Un gato cayó en un pozo,
las tripas le hicieron guá,
arremotopitipoto, arremotopitipá.
Algúns engadían:
...pipá.
Don Juan de Villanaranja,
lo bien que fuma,
lo bien que canta,
lleva la barriga llena
de vino tinto, de vino azul,
chucurruchú que salgas tú
por las puertas de Mambrú.
Gato, gato, maragato,
dime la verdad si no te mato
con la punta del zapato,
una, dos, tres, cuatro.
Incluso as había un pouco irreverentes.
Por aquí pasó la Virgen,
por aquí ha de pasar,
si esta agua es venenosa
que la vuelva a vomitar.
Santa María pereu por dedo,
certo será, pero eu nono creo.
Gracias!!!!!! Con casi 60 años acabo de encontrar por primera vez el poema completo que mi padre gallego (Dena. Meaño) me enseño en mi niñez en Buenos Aires, Argentina.
ResponderEliminarSiento una gran emoción!
Un abrazo
Estela Domínguez